Tras el éxito en las predicciones de los últimos años sobre la críptica ciencia de la economía, analistas, empresarios y políticos, lejos de presentar dimisiones por los errores cometidos de cálculo y predicción, se afanan en promover nuevas medidas para paliar el descalabro financiero.
Recetas no les falta a tan insignes y privilegiadas mentes, como la del Gobernador del Banco de España que aboga por abaratar el despido con el benéfico fin de crear empleo. Mi obtusa mente nunca lo hubiera sospechado, pero la privilegiada información de la que goza, así como la agudeza razonadora que se le supone al cargo, me hacen respetar aseveración tan insólita.
Quizá haya que replantear los grandes problemas que acucian a la humanidad y siguiendo argumentación tan extraordinaria podamos reducir el Co2 de la atmósfera abaratando las emisiones, acabamos con el hambre en el mundo subiendo el precio de los alimentos o detengamos los conflictos bélicos rebajando el precio de las armas.
Con socialistas así, ¿quien necesita conservadores?
Suyo, afectadísimo:
Juanito Monsergas