La Comisión
Europea ha impuesto una multa de 1.712
millones de euros a 6 bancos europeos por manipular el euribor, realizando
prácticas anticompetitivas que amañaban los tipos de interés para que los
hipotecados, los ahorradores y las empresas pagaran más, actuando cual cartel
mafioso. De igual manera, los reguladores europeos acusan a las grandes agencias
de calificación de ”conflictos de interés”, “filtraciones interesadas” y
“carencia de recursos técnicos y humanos” para hacer su trabajo con la mínima
solvencia. Resulta que los bancos no compiten entre ellos sino que se ponen de
acuerdo para timarte y además, los que deberían calificar esas prácticas, están
amañados.
La reacción de los acusados ha sido
de lo más imaginativa: “obedece a prácticas individuales que suponen violaciones
del propio banco”, “nos complace dejar estas investigaciones atrás y
continuaremos cooperando con los reguladores”, “estas prácticas se
circunscribían a un número pequeño de empleados”... No hay mayor estúpido que el
que piensa que el resto de la humanidad es estúpida, y sin embargo...
Los que cobraron las “primas”
haciendo este tipo de prácticas quedarán impunes (y con las “primas”), los
bancos han sacado muchísimo más dinero del que tienen que pagar de multa y la
sanción, finalmente, la pagarán los consumidores, sin menoscabo de los
incentivos multimillonarios que se seguirán repartiendo un “número pequeño de
empleados” que, por cierto, son los que tienen acceso a ese tipo de prácticas.
Muy esperanzador.
Podría decirse que las entidades
financieras han elaborado un nuevo producto: la hipoteca preventiva o hipoteca
doble. Primero te lo roban y luego te lo vuelven a cobrar diciendo que tienen
que equilibrar el balance...
Suyo, afectadísimo:
Juanito Monsergas
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