lunes, 6 de junio de 2016

POR FAVOR: NO ME BAJEN LOS IMPUESTOS


No crean que miento ni que hablo al revés. Es un deseo sincero que dirijo a todos aquellos que me (nos) van a bombardear otra vez con propuestas supuestamente beneficiosas para nuestros bolsillos, anunciando que van a bajar nuestra contribución al fisco para que se abstengan de proponerme oferta tan tentadora.

No quiero que me den un cheque de 2.000 euros por tener un hijo. Si puedo criarlo, porque gano lo suficiente, no hace falta que me den nada. Y si tengo que hacer obras en casa, o cambiarme de coche, o quiero renovar mi dentadura o ponerme güifi en casa o me da por cambiar mi vieja caldera de gas, tampoco hace falta que me lo financien. Sólo quiero que me ayuden si no gano lo suficiente, tenga o no hijos, cambie de automóvil, arregle mi hogar o necesite cambiarme los implantes. Porque si bajan los impuestos a todos, como dicen, el gasto social que precisemos va a tener que costearse con los impuestos indirectos, esos que pagamos todos por igual ganemos lo que ganemos y eso no me parece justo. Yo creo en el estado social. Me gusta contribuir con parte de mis ingresos y si tengo que dar la mitad de lo que gano es señal de que gano mucho y estaré contentísimo de hacerlo ¿Qué mayor felicidad que ver que le va bien al próximo? ¿Qué mayor dicha que repartir la parte alicuota de 150.000 euros y contribuir a la mejora de mi entorno?. Dicen que el dinero no da la felicidad. Yo creo que sí y, hoy por hoy, la cifra óptima creo que ronda los 72.000 euros al año. A partir de ahí sólo da problemas. 

Pero volviendo al tema impositivo. No quiero que me bajen la presión fiscal porque me gusta que con mi dinero se hagan progresos y que todos podamos beneficiarnos del bienestar y de los avances tecnológicos y sociales. Quiero que los hospitales atiendan bien, que los maestros trabajen con ilusión, que los funcionarios nos ayuden a administrarnos mejor, que los bomberos y los policías hagan bien su trabajo y estén motivados para demostrar la sensibilidad que a buen seguro tienen. Quiero que los que no tienen para comer o no pueden pagarse una casa o no les llega para calentarse en invierno, puedan vivir con un mínimo de dignidad. Porque no quiero verlos durmiendo en los cajeros o rebuscando en la basura. No vayan a pensar que soy una buena persona, no: en el fondo es puro egoísmo.

Si los que están a mi alrededor las están pasando canutas, en el caso de que yo fuera rico o por lo menos agraciado con un sueldo medianamente decente, antes o después me sentiré inseguro, incómodo, necesitaré protegerme y acabaré viviendo en una jaula de oro. De oro pero una jaula. Así que si tu ocurrencia para sacar votos es que me vas a bajar los impuestos, olvídate: lo que quiero es que los gastes con sentido común y los distribuyas con equidad y justicia. No que te lo metas en el bolsillo, hijoputa, que seguro que ganas más de 72.000 euros al año.

Suyo, afectadísimo, Juanito Monsergas

No hay comentarios:

Publicar un comentario