domingo, 27 de abril de 2008

POCIONES DE CENSURA


Establecido el diagnóstico por los galenos parlamentarios y consultado el vademecum jurisdiccional, se establecen las pautas para intentar erradicar las pústulas violentas que amenazan la salud convivencial.

Se pretende actuar, no ya sobre las células infectadas de tumor delincuencial, sino sobre aquellas partículas que puedan presentar alergia condenatoria y que, a pesar de su salubridad, coincidan en fines y metas con las tumefactas.

Para ello se ha decidido la aplicación de pociones de censura sobre la parte del corpus consistorial que se niega a suscribir el discurso censurable, aislándolo del resto de la médula político social.

El problema, bajo el punto de vista de un neófito como yo, es que el aislamiento que pretende reducir el problema, es injusto en su aplicación e incentiva, mediante la incursión agresiva del tratamiento, la ocupación de zonas cada vez más extensas, acabando por invadir la totalidad del paciente.

El virus queda de esta forma generalizado y la parálisis potestativa propagada.

En Pamplona/Iruña a 27 de abril de 2008
Juanito Monsergas

lunes, 21 de abril de 2008

EN HEDOR DE SANTIDAD


El padre putativo de todos los católicos está de gira por los USA, desplegando su circo mediático de boato y fantasía. Allí ha departido con el presidente estadounidense, campeón de los daños colaterales, adalid del embuste y supremo terrorista, en franca camaradería. La cabeza del mundo espiritual mano a mano con el líder terrenal. Nada ha quedado fuera de su jurisprudencia.

Hisopo en mano, el santo padre ha bendecido el vacío de las Torres Gemelas y ha rezado ante una florida multitud de sotanas, uniformes y very important people engalanados. Hasta le han puesto un coqueto reclinatorio para dar crédito de sus plegarias a un dios sordo, mudo e inane que tanta infamia permite en este bárbaro, injusto y cruel mundo.

Ante 60.000 personas ofició la liturgia donde sólo faltaron las animadoras de vistoso pompón, graciosas piruetas y divinas piernas. Pidió perdón por los abusos sexuales que sus soldados de la fe infligieron a inocentes criaturas, sin querer percatarse que la semilla de la perversión goza de tan buena salud en aquellos que se niegan una sexualidad sana y natural.

¿No hay una eminente universidad que, reconociendo su caradura moral, le otorgue la cátedra de doctor horroris causa?

En Pamplona/Iruña a 21 de abril de 2008
Juanito Monsergas

jueves, 17 de abril de 2008

RAPACES DE CATEGORÍA


(Inspirado en EL ROBO de R. Barrett)

Siendo todo oficio susceptible de análisis para dilucidar su profesionalidad, eficacia y valía, no iba a ser la apropiación de lo ajeno una excepción.

Quien roba una minucia para subsistir, sufre el inflexible castigo de la ley, impartido sin piedad ni benevolencia: es tratado con desprecio y estigmatizado socialmente. Mas el que descuidó grandes sumas, se sirvió de su cargo e influencias y metió la mano en las arcas públicas, recibe exigua pena, aliviada por una corta y placentera estancia carcelaria, al cabo de la cual podrá recuperar lo escaqueado y las relaciones que tejió mientras delinquía. La categoría social de caco despreciable o respetable hombre de negocios depende del montante rapiñado.

Quizá por ser dinero público, la afrenta se estima menor que la de aquel que con engaños y malas artes desfalca los ahorros de toda una vida o arrampla con las joyas cargadas de recuerdos y emociones. Siendo inasible la memoria, alhajas y hacienda pueden tal vez ser repuestas.

En esta particular jerarquía de agravios es la apropiación de la creación intelectual la que parece irreemplazable, cuando el fraude despoja de autoría una obra de arte, un descubrimiento o un mérito propio. Se diría que no hay mayor vileza que sustraer lo que ya nadie podrá restituirnos.

Sin embargo, encumbrándose en la abyecta cima del latrocinio, aún hay quien supera el listón esclavizando a los inmigrantes (muchas veces paisanos suyos secuenciados por desalmados del país destinatario) y, birlándoles el fruto de su trabajo, los exprime hacinándolos en jaulas y les engaña vendiéndoles falsos papeles, robándoles esperanza, esfuerzo y vida.

Son los ladrones más notables que imaginar se pueda. Esta clasificación tan particular como pedestre seguro que es inversamente proporcional a la imperante en el Código Penal. Una pena.

En Pamplona/Iruña a 17 de abril de 2008
Juanito Monsergas

viernes, 11 de abril de 2008

IDIOMA SISADO


El señor Mangado nos ha hurtado el bilingüismo en el buque insignia de la cultura navarra. Aduce que rotular en las dos lenguas oficiales de la comunidad “destrozaría la actual composición” que con tanto esfuerzo engendraron sus dilectas neuronas.

Para mí, colocar un mamotreto arístico cubicular, conceptualista y contemporaneamente futuroide, junto a los muros de la Ciudadela y en medio de los edificios modernistas de finales del XIX, me parece un despropósito, pero está claro que mi sensibilidad artístico-peatonal de tres al cuarto con una formación académica que apenas alcanza la primaria, explica que mi opinión y la suya vayan por caminos tan diferentes.

De todas formas, si tenemos en cuenta el trajín acarreado por el pavimento de la plaza, sus numerosas reformas y el coste económico de tanta permuta, auguro que incluir el Batzar Jauregia eta Nafarroako Auditorioa nos va a salir la torta de un pan y eso si aciertan a la primera y no tienen que repetir el rótulo varias veces o, aprovechando las preceptivas vallas del “trabajamos para mejorar perdonen las molestias”, nos hacen un pirulí como el de Torrespaña.

Con todo no creo que la huera y desabrida plaza vaya a mejorar su habitabilidad y sea tan sólo transitada por los costosos zapatos que pueden permitirse el lujo de frecuentar tamaño parnaso cultural que, o bien se ciñen a las arterias diseñadas para que los viandantes no rompan la estética pergeñada por el insigne arquitecto o se martiricen los juanetes y tacones quienes se atrevan a quebrar la armonía compositiva.

En cuanto al letrero, es una buena muestra de lo que entienden algunos por tolerancia, concordia y respeto a la diversidad cultural de esta tierra. Además ¿quien coño lee los carteles?

En Pamplona/Iruña a 10 de abril de 2008
Juanito Monsergas

jueves, 10 de abril de 2008

IDENTIDAD


El hecho de haber nacido y residir en la pamplonesa Iruña, lugar de paso de innumerables pueblos y gentes a lo largo de la historia, tantos años una y trino (tres poblaciones distintas y una cohabitación verdadera) y cabeza de un reino que Shakespeare dijo que tanto daría que hablar (y a fe mía que así ha sido), equidistante de montaña y ribera, de Euskadi y España, explica por sí solo la esquizofrenia identitaria que padezco.

¿Soy navarro, vasco, español, norteamericano por la generación que me ha tocado vivir o chino-taiwanés a tenor de mi consumo? En esta batalla por el qué somos, qué queremos ser y cómo entendemos nuestra idiosincrasia hay un discurso envenenado del conmigo o contra mí que desvirtúa el debate, enfanga nuestros problemas y alimenta conflictos inexistentes. La adscripción a una cultura parece enfrentarnos al resto.

Por lo visto es difícil entender que nuestra identidad está compuesta por innumerables teselas que conforman un mosaico personal, coincidente y diferente de nuestros congéneres y que, desde la soberanía de nuestra libertad individual, podamos administrarnos como mejor nos plazca, desarrollando nuestra autonomía en los problemas que nos son propios y atendiendo a las cuestiones comunitarias con aquellos que las compartimos, sin atender a las ilusorias líneas fronterizas trazadas por mezquinos e inhumanos designios, de injustas guerras perdidas siempre por el hombre.

Porque ahí reside el meollo de la cuestión: aceptar las innumerables influencias culturales que poseemos (queramos verlas o no) y decidir (ya que en nosotros reside la soberanía) cómo queremos administrarnos. ¿Por qué no puede haber escisiones o uniones entre las comunidades autónomas? ¿Qué problema hay en establecer organismos supracomunitarios e incluso interestatales? ¿Acaso no compartimos montes y ríos? ¿No continúan nuestras comunicaciones en las comunidades y países vecinos? Cuando un monte se quema ¿se detienen en la frontera sus llamas? ¿No será que algunas poltronas tienen miedo a perder su cuota de poder si se diluyen las lindes?

No existe un “pueblo” en abstracto, somos las personas quienes decidimos cómo nos queremos gobernar y a lo largo de estos 30 años de (más o menos imperfecta) democracia, hemos expresado nuestro parecer.
Estoy convencido de que la mayoría de nosotros nos sentimos mucho más que una de las dos raquíticas concepciones de vascos o españoles.

Además, ¿no son los vascos los más genuinamente ibéricos y por ende españoles, al ser la cultura que, desde aquellos lejanos tiempos de los pueblos que habitaban la península antes de la llegada de los romanos, ha sobrevivido hasta nuestros días?

Un mundo inter relacionado, unido en la diversidad y fragmentado por una misma humanidad. Una aldea global de heterogéneas concordancias, de equivalentes diferencias. Compartiendo vicios y aspiraciones, miserias y filantropías, infortunios y grandezas. La avaricia de los ruines caciques, aventada por mediocres políticos, delimita las patrias mercantiles, disfrazándolas de señuelos vanidosos.

Beati Hispani, quibus bíbere vivere est
(Felices hispanos para quienes beber es vivir) Julio César

En Pamplona/Iruña a 9 de abril de 2008
Juanito Monsergas

miércoles, 2 de abril de 2008

ENTRE TINIEBLAS


El monstruo quería vivir en la confusión de las sombras. Huía de la luz para no quedar espantado por su propia imagen que, en el fondo, muy en el fondo de su indigno ser, sabía abominable.

La justicia, ciega, autista e inválida, acumula errores mas que fallos, permitiendo que el degenerado escriba un reguero indigno de canalladas, levemente condenadas, insólitamente archivadas, inexplicablemente condonadas, ligeramente alejado de sus víctimas o perpetuamente tramitadas.

Destrozó la vida de su hija de cinco años por el módico precio de dos años y nueve meses de reclusión eludida. ¿Es proporcional la pena al daño infligido? ¿Es suficiente esa condena de robaperas para quién ha destrozado la inocencia de una vida que, antes de iniciarse, la ahoga en la iniquidad más inmunda?

En su defensa, el togado, dice que su funcionaria estaba de baja y que por eso no se encargó la encarcelación que habría evitado el horroroso crimen. Algunos hablan de cambiar la ley, poner la cadena perpetua, castración química... pero ¿El mal lo tiene en su entrepierna o encina de las caries? ¿Subir un peldaño, a la espera de que otro crimen más atroz nos lleve a la pena de muerte? ¿Servirá para disuadir a alguien? ¿Tendremos otra cadena de fallos que lleve a un inocente al cadalso?

Parece necesario revisar las penas, pero sobre todo mejorar el funcionamiento, suplir las carencias, hacer cumplir las condenas y valorar los delitos en su justa medida. Asumir las responsabilidades y en el futuro dar a este tipo de delitos la importancia (y la condena) que merecen. Gobernantes: no me rebajen los impuestos, gestiónenlos correctamente para que esto no vuelva a ocurrir.

En la manutención no merecida que va a disfrutar este repugnante reo, pongan a su alcance una pastilla letal por si, en algún momento de su encierro, un rayo ilumina inesperadamente su purulenta cabeza y decide hacerse y hacernos un favor.

En Pamplona/Iruña 2 de abril de 2008
Juanito Monsergas