martes, 27 de enero de 2009

PRIVACIDAD Y RADIO DESPERTADORES


Recibo en el móvil RICOALINSTANTE que me envía Antena3.com, con la pretensión de regalarme medio millón de “neuros” a los que rehúso; seguro que algún afectado de Madoff los necesita más que yo.

Una conocida editorial me agasaja con una maravillosa agenda multi despertador con radio incluida y presentes para mi señora (si voy acompañado) y, si sobrevivo a la entrevista con uno de sus vendedores, una fantástica estancia en multipropiedad en Torrevieja. Declino nuevamente la invitación por temor a morir aplastado por toneladas de cachibaches inservibles, como en los casos de consumidores compulsivos que, esporádicamente, aparecen en las páginas de sucesos.

Dudo ser merecedor de tan personalizada como inmerecida atención cuando atisbo, agazapado tras la factura del teléfono, un folio en el que la Compañía Telefónica dice que va a ceder los datos que posee de mí a otras compañías (ya me decía mi madre ¡Cuidado con las compañías!), a menos que les manifieste por escrito o mediante llamada a un laberíntico y tortuoso contestador inteligente, (que te guía inexorablemente a tener que elegir entre “DESEO AMPLIAR MI LÍNEA ADSL, pulse uno”, “SUSCRIBIR MOVIESTAR, pulse dos” o colgar, cosa que hago finalmente).

No me importa que trapicheen con mis datos sin permiso ni remuneración, pero creo que la SGAE (tan necesitada de fondos para realizar su noble labor) debería gravar la comercialización de nuestras intimidades. Lo digo pensando en ellos, que ahí tienen salsa para untar. A mí me basta con los radio despertadores.

Suyo afectadísimo: Juanito Monsergas

sábado, 17 de enero de 2009

DEBE Y HABER


En los tiempos pre cibernéticos, cuando legiones de administrativos se afanaban en llevar las cuentas a base de sumar a mano interminables ristras de dígitos o mediante máquinas accionadas con palancas, los encargados de impartir el conocimiento contable incidían en la importancia del concepto del debe y el haber.

Los gastos en el debe y los ingresos en el haber que, junto con el saldo anterior, conformaban el total que debía de haber en caja, se ha mantenido como verdad suprema e inalterable desde los primeros escribas asirios hasta nuestros días. Cualquier descuadre en el saldo final era prueba irrefutable de error o que alguien había metido mano en el cajón.

Sin embargo, nuestros administradores de la cosa pública, seguramente influidos por las nuevas tendencias de la ingeniería financiera, han descubierto modernas formas de contabilizar abonos y reintegros de las arcas públicas al margen de los libros de cuentas.

Tiene mérito el asunto, aunque parece comprensible que nuestras señorías no quieran compartir con la gente de a pie en qué se gastan el erario común y consideren algunas prebendas y regalos como “gastos de difícil encaje presupuestario”, “atenciones de protocolo” o “temas de seguridad y vigilancia” que deben quedar al margen de los balances presentables de su gestión.

Seguro que las débiles mentes del pueblo llano no podemos entender las excelencias de los prohombres y promujeres que gestionan de forma tan sui generis las arcas de la Administración estatal, ya que lo importante de todo este asunto no es que el saldo final de nuestros balances arroje unas cifras que debía de haber sino que “la gobernabilidad en las instituciones esté en manos de partidos que creen en el Amejoramiento y en la Navarra foral y española”, al decir del sumo pontífice autonómico. Osea: navarrrros con lo que se debe tener (o haber).

A pesar de las desavenencias que han aireado las irregularidades, no cabe duda que sociolistos y upepeneros seguirán tapandose las vergüenzas, alardeando de un modelo de hacer política muy distante del que proclamaba desde su mesa ministerial cierto político cubano: “aquí se puede meter la pata pero no la mano”. Ellos pueden meter ambas y además no contabilizarlo.

Suyo afectadísimo:
Juanito Monsergas

viernes, 16 de enero de 2009

SI DIOS EXISTE...


Ateos y creyentes se enfrentan estos días en distintas ciudades con mensajes publicitarios en autobuses que invitan a vivir sin grandes preocupaciones existenciales disfrutando de la vida o bien en la reconfortante fe del supremo hacedor.

Unos y otros son llamados a proclamar su condición, al proselitismo y a ganar adeptos mediante frases más o menos ingeniosas o atractivas, sin percatarse de que lo obvio no tiene que ser discutido ni recalcado.

Mientras tanto, el joven David machaca a su oponente. Ya no es el niño indefenso ante el gigante Goliath y ahora se ha convertido en el monstruo que multiplica por cien las bajas del enemigo. “YAHVEH te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza... y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel”.

¿Excusa genocida? ¿Impertérrito espectador de la infamia? ¿Colaborador necesario del sufrimiento y de tantas muertes inútiles y aberrantes? Si dios existe es su problema. Él verá como lo trata con el psiquiatra.

Suyo afectadísimo:
Juanito Monsergas

jueves, 1 de enero de 2009

PAGANDO BAJO LA DUCHA


El Ministerio de Cultura ha lanzado una campaña para frenar las descargas en la web. El Parlamento Europeo debate estos días la legislación para controlar el P2P, mientras Francia y Reino Unido ya están aplicando sanciones para evitar la piratería.

La encomiástica labor llevada a cabo por la SGAE y las compañías discográficas, más preocupadas (qué duda cabe) por los derechos de los artistas y creativos que por sus emolumentos y plusvalías, podría beneficiarse de algunos aspectos de nuestras vidas no suficientemente ponderados.

Hablo de las citas de prohombres y pensadores, cuyo ingenio y esfuerzo han contribuido al acervo cultural imperante, que se prodigan en tantas y tantas conversaciones sin apoquinar por uso indebido.

¿Y qué me dicen de gravar los insultos e imprecaciones utilizados de forma generalizada por la ciudadanía y que, a pesar de que sus inventores se pierdan en la noche de los tiempos, supondría a la filantrópica asociación una fuente inagotable de plusvalías? ¿Por qué, entre cagëndioses y hostias en vinagre, los descendientes de las meretrices no van a beneficiarse cuando alguien tacha a otro de hijueputa?

Otro aspecto estimado exiguamente, sería la interpretación de canciones por profesionales tan ajenos al mundo musical como fontaneros, albañiles, pintores, etc. que, sin ningún pudor, entonan los éxitos de ahora y siempre de forma gratuita e insolidaria.

Por último, pero no menos importante, estaría el asunto de cantar bajo la ducha ¿Es justo que nuestros higiénicos cánticos mañaneros queden exentos de impuesto? Ya que parece difícil evaluar los gorgoritos entonados en nuestro aseo personal bien pudiera aplicarse un canon al jabón.

Siendo labor de la SGAE la recaudación por la utilización de canciones y tonadillas en fiestas, verbenas y bodas, supongo que no se eximirá de gravamen a las misas dominicales con sus piadosas lecturas y salmodias. Eludiendo por esta vez la tasa, podríamos mencionar aquello de Al César lo que es del César y adios, hasta la vista.

Suyo afectadísimo:
Juanito Monsergas