El equipo de gobierno,
por medio del Consejo de Gerencia de Urbanismo, ha sacado un
“concurso para la transformación, puesta en valor e incorporación
de nuevos usos al entorno urbano” del Monumento de Navarra a sus
muertos en la Cruzada. Erigido en el año 1942, el mausoleo ha
albergado los restos de dos significados generales del Alzamiento y
cinco tumbas de los requetés, representando a las cinco merindades
navarras. Exhumados los cadáveres, queda buscarle un futuro destino
al significado panteón.
Y digo yo que, si de
rememorar figuras célebres de esta noble tierra se trata, no podemos
por menos que contemplar la posibilidad de ampliar el elenco
funerario a otros personajes ilustres que han jalonado la
historiografía foral. Estoy hablando de aquellos prohombres y
promujeres que han dejado su estela, cual baba de caracol, en el
devenir de esta noble, abnegada y tradicionalmente bienintencionada
Iruña: el guarda Petit y su “Glóbulo Plano” que iba a acabar
con todas las guerras, Santana y su Murga carnavalera de alpargata y
copla de retranca bajo el balcón de la Cayetana Galbete a quien un
cohete tiró la peluca, el espectáculo itinerante del transformista Frégoli, el
“Aliguí”, el “Oso Marino” y el
revuelo que la Josephine Baker debió montar en la calle de las
Comedias. ¡Lástima no haber nacido unos años antes!.
Luego vinieron “Uve”,
Wenceslao, de la Misericordia, que acarreaba portes en la antigua
estación de autobuses y que comía los higos con fruición...
“¡paecen mielda de lo blandos qu'están!”, “Marinerito”,
“... que se te escapa el vapor....¡Vaporino!”, “María”, una
cieguica que vendía lotería en Navarrería, el 091, que todos
comprábamos y a nadie tocaba... personajes entrañables que se
hicieron un hueco en la ciudad y que, a veces, desfilaban
paralelamente a las autoridades en las procesiones de Semana Santa,
sin quitar ojo a los “munipas”, como Cristina: “seco la tripa,
curo el cáncer”, y sus “finales del mundo”. “Hojalata”,
“Tonelada”, “Quinito”...“¡oiga, mire! ¡por quince míseras
pesetas! ¡le pongo...!”, “Donan Pher,”, el Emperador del
Bolígrafo... tantos y tantos otros que recordamos con cariño y
nostalgia, de cuando la ciudad acogía a personajes tan entrañables
como pintorescos...
Así que, siendo
consecuentes con los tiempos que nos toca vivir, ¿por qué no
convertir el corolario del parking de la Avenida de Carlos III,
otrora “Tontódromo” de la ciudad, donde paseaba “arriba y
abajo” el “ganado” pamplonés en busca de coyunda, convertirlo,
digo, en una discoteca moderna y psicodélica en la que agitar las
noches jaraneras de esta ciudad con las composiciones de David Guetta
o el electrohouse de Calvin Harris, bajo la atenta mirada de las
emblemáticas y bizarras pinturas de Stoltz?.
Y completando el conjunto
arquitectónico, en un alarde imaginativo que dé color y gallardía
a la plaza de la Libertad o Conde Rodezno o Serapio Huici o como coño
se llame, convertir el estanque vetusto, obsoleto y
melifluo existente en una acristalada nocturna y climatizada piscina.
Nudista, por supuesto. Iba a causar furor.
Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas