domingo, 19 de octubre de 2008

CRISIS REAL


La pandemia financiera que amenaza Europa y el Nuevo Continente se extiende no sólo a la clase media y a los estamentos más humildes de la población, sino también a la categoría más selecta de nuestra sociedad: la nobleza.

Según recogen los medios de comunicación, la Familia Real inglesa, que cobra unos 12 millones de euros anuales, está teniendo dificultades para hacer frente a la manutención de sus posesiones, castillos y palacios. Si se compara su asignación con la del príncipe monegasco y el liechtensteiniano (o liechtensteniense, vaya usted a saber) que es de 18 millones cada uno (osea 514 euros por súbdito), la cifra resulta claramente insuficiente.

A pesar del hermetismo que rodea el gasto de la Casa Real de España, la prensa ha publicado que los Presupuestos Generales del Estado asignan a Su Majestad 9 millones de “libre disposición” (20 céntimos por vasallo). ¿Cómo mantener el boato de los festejos, la magnificencia del protocolo y la alcurnia dinástica con estipendio tan rácano? ¿En esa estima tenemos a nuestros monarcas? ¿Cómo van a sobrellevar la crisis con tan ridícula concesión?

No albergo dudas sobre las penurias y estrecheces que estarán pasando aunque no quieran reconocerlo por hidalguía y dignidad.

Quizá hubiera que sustituir tan lacónica subvención por una casilla en la Declaración de la Renta para otorgar a Su Alteza la cantidad que estimáramos oportuna. Seguro estoy de que habría una diferencia sustancial en sus emolumentos, fruto de la lealtad y el cariño que este pueblo le prodiga.

Yo por mi parte multiplicaré el diezmo por los dedos de mi oreja para expresar el aprecio que su institución me merece.

En Pamplona/Iruña a 16 de octubre de 2008
Juanito Monsergas
(Rey_ncidente)

lunes, 13 de octubre de 2008

MEDIDAS


A ver si lo he entendido: resulta que la avaricia de constructores y promotores ha disparado el precio de la vivienda hasta límites intolerables, con abundante dinero negro en las transacciones (se pagaba en blanco pero al no estar escriturado se escaqueaba al fisco y cambiaba de color. Recordad que España tiene un tercio de los billetes de 500 euros de la UE).

Por otra parte, los bancos (al reducirse el diferencial entre el dinero vendido y el comprado) han aumentado sus operaciones de crédito y, saltándose la regulación que había caracterizado su negocio, han dado hipotecas de dudoso cobro (en algunos casos milagroso) y, para poder venderlas como fondos de inversión, las han mezclado con otras de mejores perspectivas de pago, comercializándolas por todo el mundo
gracias a la globalización de los mercados.

Cuando han empezado los impagos, la crisis se ha extendido como reguero de pólvora por cajas y bancos y la desconfianza se ha adueñado del sector. Los gobiernos de todo el mundo reaccionan inyectando dinero de las arcas públicas en el sistema financiero a través de ayudas a bancos y constructoras. Reino Unido, Francia y Alemania otorgan los créditos condicionándolos al control de las entidades, entrando en los consejos de administración bancarios, estableciendo Sociedades de Participación Estatal o adquiriendo viviendas.

En España, según el Ministro de Economía, la solvencia de las entidades crediticias está fuera de toda duda (se supone que para bien) y es por ello que el Estado facilita 30.000 millones a las empresas (ampliable a otros 30.000 más) y 100.000 millones a los bancos para que saneen sus purulentos activos (o para sanear sus cuentas, ya que no hay mecanismos que garanticen su uso) y asegurar los depósitos de los clientes, sin contraprestaciones ni exigiendo mecanismos de control en su práctica mercantil.

Es como si pusieran de guarda jurado del gallinero a la zorra. Los mismos que han creado la pandemia son los encargados de gestionar la ayuda. Pues sí que estamos bien.

En Pamplona/Iruña a 13 de octubre de 2008
Juanito Monsergas

miércoles, 8 de octubre de 2008

¿HACER O QUÉ HACER?


El líder del PP reclama al Presidente del Gobierno “actividad” como respuesta a la crisis financiera en la que estamos inmersos. Afirma que el Ejecutivo se mantiene de brazos cruzados y pide que se imite a EEUU que “acertados o equivocados toman decisiones, cosa que nuestros gobernantes no hacen”.

Receta tan estrambótica obvia que la crisis hunde sus raíces muchos años atrás, cuando su mentor era el timonel del país, que la pandemia es global como la economía misma y que cuando EEUU estornuda, Europa coge catarro y el tercer mundo pulmonía.

La solución, para el Azor de Génova, parece ser que las arcas públicas paguen los platos rotos, persistir en el liberalismo y acometer sin dilación medidas “acertadas o equivocadas”. La acción antes que la reflexión y encomendarse a la Virgen de los Dolares.

Como diría la niña de mi generación, Antoñita la Fantástica: Hacer p`a ná es tontería.

En Pamplona/Iruña 8 de octubre de 2008
Juanito Monsergas

sábado, 4 de octubre de 2008

TORTURA


La fiesta nacional tiene sus detractores y no seré yo quien defienda el ensogamiento, las reses emboladas o el arte de Cuchares, pero me resulta paradójico el amparo de bestias tan ajenas cuando muchos semejantes son torturados y ejecutados.

Se mata en un momento, mas para torturar hace falta tiempo. Hay que hacerlo con insistencia y parsimonia. Una y otra vez se repite el rito de aplicar las más insoportables vejaciones para vencer la voluntad del reo.

Más allá del inhumano que aplica el martirio, existe una tupida red de responsabilidades extendida por gobiernos y estados de todo el mundo: desde las dictaduras más feroces donde es práctica habitual, hasta consolidadas democracias en las que se tolera más o menos de facto e incluso se pretende legalizar con la manida excusa del terrorismo.

En esta tecnológica cultura que nos toca vivir, con información e imagen tan inmediata y profusa y un sinfín de cámaras observándonos por calles, plazas y edificios, resulta imprescindible y nada oneroso registrar audiovisualmente la estancia del preso en los lugares de detención. Falta voluntad de jueces y fiscales para su erradicación y disuadir el corporativismo que la ampara.

Si el estado pretende legitimar el monopolio de la fuerza, debe tener controles que aseguren la utilización adecuada de la misma, acorde con el imprescindible respeto a los derechos humanos.

Erradiquemos el suplicio de nuestra sociedad, mas comencemos con las personas.

En Pamplona/Iruña a cuatro de octubre de 2008
Juanito Monsergas

jueves, 2 de octubre de 2008

¡DISUÉLVANSE!


Contrasta el celo de nuestros jueces en interpretar y castigar la presumible aquiescencia de una parte del electorado con los que utilizan la violencia para la consecución de objetivos políticos, mientras ignoran otras manifestaciones que avalan y defienden las bondades del caudillaje franquista (Fraga, Mayor Oreja, Conferencia Episcopal...), animan a los ciudadanos a saltarse las leyes (E P L C, Ley del aborto, Bodas homosexuales) o enardecen la xenofobia y el racismo (Falange, Democracia Nacional, España 2000...).

Sorprende así mismo la pertinaz obstinación de los gobernantes de turno que, sirviéndose de la Ley de Partidos, mezclan la paja con el grano, facilitan argumentos a los más intransigentes y echan gasolina a los rescoldos de un conflicto en el que algunos parecen sentirse tan cómodos.

La Judicatura lanza la consigna como antaño gritaba el gris de la porra: ¡Disuélvanse! ... y no formen grupos de más de uno.

En Pamplona/Iruña a 2 de octubre de 2008
Juanito Monsergas