viernes, 11 de enero de 2019

FIAMBRE


Como si fuera un problema nuevo, nos ha caído encima la preocupación de dónde hay que meter a la momia del Caudillo. Muerto hace ya más de cuarenta años y aún estamos con problemas para ubicar su lugar en la tierra... y en la historia. Los monjes que custodian su tumba se amohínan al rumor de un incierto traslado y, encabezados por un declarado falangista, oponen férrea resistencia: la cruz y la espada.

No cabe duda de que figura tan señalada en la memoria de la gloriosa monarquía española pertenece al acervo de todos y cada uno de los españoles, las españolas y los españolos y por tanto, la figura de su excelencia Francisco Franco Bahamonde, está exenta de derechos de autor, uso, comercialización y disfrute. Si algo hemos aprendido de la crisis económica de los últimos años es que donde hay un problema hay una oportunidad. Hacer de la adversidad virtud. Ser positivo. El muerto ya no puede hacer mal a nadie así que lo mejor es sacarle provecho. 

Con este legado seguro que podemos ofrecer al mundo nuestro papel de reserva espiritual de occidente y despertar una ola de adhesiones y entusiasmos en Europa y en el mundo entero que promueva el merchandising, el coworking, el crowdfunding,  el confunding... 

Hay que revitalizar el sector turistico-histórico con una variada oferta de mercaderías, visitas guiadas a las tumbas y a las trincheras, exposiciones itinerantes (tanto que le gustaba a su excelencia el “movimiento” ¡lo podíamos llevar en peregrinación perpetua por toda España!), escenificaciones pintorescas con figurantes, recreaciones de batallas, ejecuciones en tiempo real, checas, paseíllos, sin olvidar el gaiming, el paintball, la virtual reality...

No hay porqué circunscribirse a ningún emplazamiento. Usémoslos todos. El Valle de los Caídos, La Almudena, el Bernabeu, todos y cada uno de los monumentos emboscados que aún quedan repartidos por nuestra geografía patria y construyamos nuevos como si fuesen antiguos. Allá donde haya un patriota habrá una atracción turística. 

Leo en un periódico que Cubillas de Rueda, en la provincia de León, ofrece su camposanto para albergar los restos de Su Excrecencia. Pues con su pan se lo coman.


Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas

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