jueves, 20 de diciembre de 2007

MENSAJE IRREAL


Españoles y expañoles:

En este año que concluye y en el que muchos de vosotros me habéis demostrado vuestra adhesión más o menos ardiente, no han escaseado preocupaciones y desvelos ni contrariedades y desencuentros, pero habiendo respondido con valentía y tesón, no ha de faltarnos en el futuro afán de superación: nuestros problemas aún pueden crecer.

El incremento patrimonial de los hogares españoles se ha visto catapultado, en algunos casos, hasta cotas de progreso y riqueza difíciles de imaginar y, en la mayoría, de constatar. Además, y pese a la amenaza de la burbuja inmobiliaria, estamos a la cabeza de Europa en superficie construida, abastecimiento de billetes de quinientos y en desertización galopante, lo cual nos viene muy bien para compensar nuestros bajos índices en educación, circulación vial y aprovechamiento laboral.

Esta vitalidad de la que hacen gala las finanzas españolas, no puede empañar nuestro compromiso con las resoluciones internacionales en defensa de la sostenibilidad del planeta y debemos implementar esfuerzos y recursos en aras de legar a las generaciones venideras, si no un medio ambiente pulcro e impoluto, por lo menos un tercio legionario con uniforme de gala.

Son precisamente los escolares que hoy bregan con el sistema educativo, los que han de conformar la España del mañana, siendo por ello imprescindible colocar la enseñanza en el lugar que le corresponde y, dado que todo logro precisa de su correspondiente esfuerzo y sacrificio, pondremos los medios necesarios para conseguirlo, aunque para ello tengamos que reducir (aún más) el presupuesto.

Siendo las instituciones diplomáticas y los foros parlamentarios la base angular del estado de derecho, han de procurar servir de ejemplo a los distintos agentes sociales para la resolución de los conflictos, compaginando sensibilidades, pareceres y empatías con un adecuado proceder intelectual: un cabezazo a tiempo vale más que mil palabras.

En Pamplona/Iruña a 20 de diciembre de 2007
Juanito Monsergas

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