domingo, 30 de junio de 2013
APOYO
Por la presente carta, y como ex-empleado de la extinta CAN, quiero mostrar mi apoyo a la juez Dª María Paz Benito Osés por su profesionalidad y valentía en el proceso conocido como “caso de las dietas de la CAN”, que ha puesto en evidencia la actuación de relevantes personajes de la política de esta Comunidad, así como de los ejecutivos que han llevado a la entidad a la bancarrota.
No somos pocos los empleados de la desaparecida Caja de Ahorros de Navarra que hemos asistido impotentes y horrorizados a la desastrosa gestión llevada a cabo por el equipo directivo que ha guiado a la entidad, desde que el señor Lorenzo Riezu abandonara su dirección, considerando a la Caja de Ahorros de Navarra como su particular “cortijo” y todo ello con el apoyo de algunos políticos, que han derrochado y malgastado lo que, con no poco esfuerzo y abnegación, muchos navarros y navarras habían conseguido convertir en el referente de la economía navarra.
Así mismo, deseo también expresar mi agradecimiento a la Asociación Kontuz! por su valiente y desinteresada labor en el desenmascaramiento de las malas prácticas e irregularidades que, con tanta prepotencia como irresponsabilidad han conducido a la Caja Navarra a la ruina.
Tanto la labor de la asociación de consumidores como la de la juez instructora nos ha devuelto la dignidad y nos ha hecho confiar en que la labor de la justicia puede evitar los desmanes de aquellos que, por su cargo público o su privilegiada situación profesional, se han creído impunes a la hora de cometer todo tipo de excesos y tropelías.
Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas
jueves, 13 de junio de 2013
ACLARACIONES Y EUFEMISMOS
Tras leer la nota aclaratoria del sr. Del Burgo publicada en Diario de Noticias el pasado 13 de junio, referente al pago recibido en efectivo por el sr. Ayesa entre los años 1991 y 1995 a razón de 600.000 pesetas por 14 pagas anuales, no puedo sino mostrar mi estupor y confusión porque, si Pitágoras no era un golfo y los manuales de contabilidad que tanto me costó descifrar en mi ya lejana juventud no eran erróneos, no entiendo cómo se le puede pagar a alguien 30 millones para hacer frente a una deuda de 22 millones de los que al final paga 12. Y si tan claro y legal era ¿cómo no se recurrió a una sencilla transferencia, método ya utilizado por Marco Polo en la Edad Media, y no hacerle llevar al señor Jaime Ignacio los fajos de dinero todos los meses desde Madrid hasta Pamplona, para efectuar tan insólito pago?
Tampoco me aclara el eterno diputado la causa por la que el sr. Ayesa tuvo que cerrar su consulta. Si algún partido político toma la mala decisión algún día de presentarme a un cargo público (Alá no lo quiera) ¿Me compensará por dejar mi labor profesional? ¿No se supone que para eso está el sueldo del cargo público, que será probablemente algo más que el salario mínimo interprofesional?
En cuanto a si el trajín de billetes se hacía en su despacho o en el bar de abajo y si el sr. Ayesa firmó un papelito diciendo que trincaba la pasta, me parece que es irrelevante. Lo que no me parece irrelevante es si el sr. Ayesa incluyó en la declaración de la renta de esos años estos emolumentos que suponían un sobre-sueldo de más del 60% de su nómina como consejero, si se efectuaron las preceptivas retenciones a cuenta y si el partido lo consignaba en su contabilidad de pagos o llevaba una doble contabilidad, en cuyo caso, las “compensaciones” percibidas por el sr. Ayesa quedarían “al margen de los cauces habituales de la contabilidad convencional” (dinero B), para formar parte del “trasiego económico circunstancialmente ajeno a la interacción fiscal con Hacienda” (economía sumergida), lo que conllevaría un posible “internamiento en un centro de readaptación social” (cárcel), a menos que se le aplicaran “medidas excepcionales para incentivar negativamente la tributación de rentas no declaradas” (impunidad). Más claro agua.
Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas
viernes, 7 de junio de 2013
Interés social
El presidente del Congreso, Jesús Posada dice que subvencionar la priva de los di_putados es de “interés social”. Resulta que los mendos y mendas que ganan bastante más que usted y que yo, no pueden pagar un cubata a su precio y hay que subvencionárselo. Ahora nos enteramos (¿Cuánto tiempo llevan haciéndolo?) de que en este país es más importante costearles el alpiste a sus señorías que aliviar el coste de la dependencia, sustituir al profesor enfermo o disminuir la lista de espera en nuestros hospitales. ¿Cómo decía aquel prohombre de la política? ¡Manda huevos!.
Porque la cosa no es que los ilustres pastores de esta incívica grey que constituimos la plebe, necesiten meterse unos gintonics para dictar nuestras vidas o que la mayoría de las leyes las aprueben con un índice de alcohol en sangre suficiente para la retirada del carnet y 600 eurillos de multa si les hiciesen soplar en el hemiciclo, sino que la borrachera se la pagamos los sufridos contribuyentes. ¡Algo más necesitamos nosotros los cubatas para soportar sus desatinos, mangoneos y abusos!
Y ya que ha quedado claro que se saltan a la torera la ley que prohíbe consumir alcohol durante la jornada laboral aprobada por ellos mismos, no puedo sino desear que caiga sobre ellos todo el peso de la ley, por mucho que los colectivos sociales que el pasado fin de semana reivindicaron la abolición de las cárceles, quieran eliminar el castigo carcelario. ¡Con la ilusión que me hacía a mí ver a la Junta de Fundadores y al extimonel del buque insignia de la economía foral (o mejor dicho al timonel del exbuque insignia de la economía foral) buscar la pastilla de jabón en las duchas del talego...!
Suyo afectadísimo: Juanito Monsergas
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