EMPLEO DE CALIDAD O DE CARIDAD

La patronal (CEOE) pretende que los empleos a tiempo completo pasen, por obra, gracia y ocurrencia del empresario de turno, a contratos a tiempo parcial. La conversión se aplicaría, según las pretensiones de la organización empresarial, de forma unilateral y siguiendo unos baremos de lo más inciertos.

Sumado esto a la recomendación del FMI de bajar el 10% los salarios “para ser más competitivos y crear empleo”, nos sitúa en un panorama bastante desolador en este otoño que está a la vuelta de la esquina. ¿Competitivos con quién? ¿Con Bangladesh? Claro que, para pagarle el medio millón de dólares libre de impuestos que cobra su presidente al año, quizá tengamos que apretarnos un poco el cinturón...

La martingala de abaratar y facilitar el despido como argumento de que ayudará a recuperar la economía y crear empleo no se va a cumplir por mucho que lo repitan los defensores del neoliberalismo. Una mentira repetida mil veces sigue siendo una mentira. Lo llevan asegurando desde bastante antes de la crisis y no hay atisbo de que esa fórmula no haga otra cosa que empobrecer a la mayoría de la población y ampliar la brecha entre pobres y ricos.

Por lo visto, el que el sueldo de los ejecutivos haya pasado en la última década de ser 20 veces el salario de un trabajador normal a 200, el pirateo financiero y especulativo que favorece la corrupción y la avaricia desmedida y que las fronteras sean para los trabajadores y no para los capitales, nada tienen que ver con la crisis y, por supuesto, nada se va a regular en ese aspecto para salir del bache.

Tanta “calidad” de empleo me hace presumir que, los anuncios que últimamente se ven en la prensa, como el del pub de Salobreña que rifaba sexo con la camarera como “gancho” para atraer clientela, pasen al Estatuto de los Trabajadores y las nuevas contrataciones, además de obligar a trabajar más horas de las contratadas, asegurar la mitad de la jornada laboral, cobrar una buena parte del salario en B y avisarte con media hora de antelación si tienes que ir o no a trabajar, te exijan que le brindes tus favores al agraciado de turno.

No sé si lo que persiguen es una especie de esclavitud o la esclavitud de la especie. Pero eso sí, le llamarán gestor de remo con armonización musical de cómitre, incentivado a base de inyección liquidativa anal, perdón, anual.

Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas