lunes, 13 de octubre de 2008

MEDIDAS


A ver si lo he entendido: resulta que la avaricia de constructores y promotores ha disparado el precio de la vivienda hasta límites intolerables, con abundante dinero negro en las transacciones (se pagaba en blanco pero al no estar escriturado se escaqueaba al fisco y cambiaba de color. Recordad que España tiene un tercio de los billetes de 500 euros de la UE).

Por otra parte, los bancos (al reducirse el diferencial entre el dinero vendido y el comprado) han aumentado sus operaciones de crédito y, saltándose la regulación que había caracterizado su negocio, han dado hipotecas de dudoso cobro (en algunos casos milagroso) y, para poder venderlas como fondos de inversión, las han mezclado con otras de mejores perspectivas de pago, comercializándolas por todo el mundo
gracias a la globalización de los mercados.

Cuando han empezado los impagos, la crisis se ha extendido como reguero de pólvora por cajas y bancos y la desconfianza se ha adueñado del sector. Los gobiernos de todo el mundo reaccionan inyectando dinero de las arcas públicas en el sistema financiero a través de ayudas a bancos y constructoras. Reino Unido, Francia y Alemania otorgan los créditos condicionándolos al control de las entidades, entrando en los consejos de administración bancarios, estableciendo Sociedades de Participación Estatal o adquiriendo viviendas.

En España, según el Ministro de Economía, la solvencia de las entidades crediticias está fuera de toda duda (se supone que para bien) y es por ello que el Estado facilita 30.000 millones a las empresas (ampliable a otros 30.000 más) y 100.000 millones a los bancos para que saneen sus purulentos activos (o para sanear sus cuentas, ya que no hay mecanismos que garanticen su uso) y asegurar los depósitos de los clientes, sin contraprestaciones ni exigiendo mecanismos de control en su práctica mercantil.

Es como si pusieran de guarda jurado del gallinero a la zorra. Los mismos que han creado la pandemia son los encargados de gestionar la ayuda. Pues sí que estamos bien.

En Pamplona/Iruña a 13 de octubre de 2008
Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. Lo de esta crisis es para llorar hasta no echar gota. Ellos lo guisaron y nosotros nos lo comemos. ¿Dónde están esos miles de millones que tenían de beneficio? Tu lo has dicho: ¡ladrones!
    Saludos.

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