sábado, 4 de octubre de 2008

TORTURA


La fiesta nacional tiene sus detractores y no seré yo quien defienda el ensogamiento, las reses emboladas o el arte de Cuchares, pero me resulta paradójico el amparo de bestias tan ajenas cuando muchos semejantes son torturados y ejecutados.

Se mata en un momento, mas para torturar hace falta tiempo. Hay que hacerlo con insistencia y parsimonia. Una y otra vez se repite el rito de aplicar las más insoportables vejaciones para vencer la voluntad del reo.

Más allá del inhumano que aplica el martirio, existe una tupida red de responsabilidades extendida por gobiernos y estados de todo el mundo: desde las dictaduras más feroces donde es práctica habitual, hasta consolidadas democracias en las que se tolera más o menos de facto e incluso se pretende legalizar con la manida excusa del terrorismo.

En esta tecnológica cultura que nos toca vivir, con información e imagen tan inmediata y profusa y un sinfín de cámaras observándonos por calles, plazas y edificios, resulta imprescindible y nada oneroso registrar audiovisualmente la estancia del preso en los lugares de detención. Falta voluntad de jueces y fiscales para su erradicación y disuadir el corporativismo que la ampara.

Si el estado pretende legitimar el monopolio de la fuerza, debe tener controles que aseguren la utilización adecuada de la misma, acorde con el imprescindible respeto a los derechos humanos.

Erradiquemos el suplicio de nuestra sociedad, mas comencemos con las personas.

En Pamplona/Iruña a cuatro de octubre de 2008
Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. Terrible lacra que nos retrotrae a la Ley de la Selva. No, en la selva seríamos uno más. Es en sociedad donde surge la tortura, aunque nos deje muy tranquilos echarle a los animales la culpa de nuestras miserias.
    La tortura degrada al ser humano, a la víctima y al verdugo, y a los cómplices callados. Pero no nos pone al nivel de los animales. Nos pone en otro sitio, en un infierno creado por nuestras estructuras de poder y la forma en que algunos se sienten seguros, otros satisfechos y casi todos indefensos a la larga. ¡No miremos para otro lado!
    Apoyemos a Amnistia Internacional y a todas las víctimas.
    ¡Bien Juanito! Siempre al día.
    Hay que dar la monserga, si sr.
    Saludos.

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