MAGIA REAL

La inmaculada imagen real conservada impoluta durante tantos años, parece resquebrajarse últimamente, atravesando un periodo de zozobra de incierto desenlace.

Parece que la cosa empezó con la muerte de un animal en una obscura cacería por Transilvania y siguió con una inocente caricatura de su vástago en postura explícita que, gracias a la pericia judicial, ha conseguido una publicidad y una proyección inauditas para, a la postre, sancionar a dos humoristas con 3.000 € de multa por cabeza.

Sospecho con el pecho y calculo con el pensamiento (como diría el bueno de Bugs Bunny) que las inocentes quemas de retratos que se han repetido por nuestra geografía con el aparente fin de mostrar rechazo a la monarquía en su papel de Jefatura de Estado, son en realidad expresiones de turbios conjuros y ceremonias vudú que, valiéndose de ritos satánicos, quieren perjudicar al alto mandatario.

Las protestas por su visita a las colonias norteafricanas, las inestabilidades familiares, la trifulca en la Cumbre Iberoamericana o la lengua azul de la cabaña del reino, son un prueba palpable de la siniestra mano que opera el hechizo. Estoy seguro que el archifamoso "¡Por qué no te callas!" no se lo decía al populista líder venezolano sino a las voces que escucha ininterrumpidamente en su cabeza, producto del exorcismo maléfico.

En Pamplona/Iruña a 15 de noviembre de 2007
Juanito Monsergas