miércoles, 2 de enero de 2008

BASURA


La basura no es cosa de broma. Sensibilizado ante las voces de alarma que se alzan sobre la sostenibilidad del planeta y el medio ambiente, voy a tomarme en serio su separación a ver si, de paso que contribuyo a su tratamiento, consigo una mengua en el recibo de la Mancomunidad.

En la diminuta cocina de mi pequeño piso he instalado un cubo verde para la materia orgánica, otro azul para el papel y el cartón, otro amarillo para los envases y uno rojo para el vidrio. Los residuos especiales los tengo en el tambor de la lavadora y el día de la colada los cambio al lavabo, aunque ya he tenido varios percances con el aceite puesto que no voy al punto limpio de los hiper muy a menudo. He llegado a un acuerdo con el vecino de enfrente para la utilización del rellano de la escalera en el almacenaje de los voluminosos hasta que vengan a retirarlos.

La cosa es que con tanto cubo y basura, me he hecho un lío y ya no sé donde dejar las bombillas fundidas, si en el de envases o con el cristal, ni en qué cubo he de tirar unos discos de pizarra de 78 R.P.M. que me legó mi abuelo y que estoy harto de acarrear de aquí para allá. Además apenas queda sitio para nada y el otro día, como tengo que subirme a la mesa si quiero utilizar la cocina, se me enredó el pelo con el extractor y acabé en Urgencias.

Como veo que me va a costar mentalizarme en esto de clasificar los detritus, hasta que me den un curso práctico de reciclaje, voy a echar una solicitud a VINSA para que me conceda un contenedor. A ver si hay suerte y me toca uno de protección oficial. No viviré más limpio pero por lo menos no tendré que bajar la basura.

En Pamplona/Iruña a 2 de enero de 2008
Juanito Monsergas

No hay comentarios:

Publicar un comentario