INTERESES CREADOS

Dos años más tarde que en EEUU, después de más de una década de bonanza económica, la crisis incide en España. La pandemia inmobiliaria amenaza con extenderse al resto de sectores como fichas de dominó. Sesudos analistas elucubran causas, alcance, duración y remedios.

CAUSAS

No parece que las hipotecas subprime estadounidenses, también conocidas como ninja, (no income, no job, no assets es decir, personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo y sin propiedades), sean la principal causa de nuestros financieros males. En nuestro país no han faltado voces alertando el esperado desastre, pero no fueron atendidas y daba la impresión de que sólo pudiera esperarse la eclosión de la inmobiliaria burbuja.

Cada cinco o seis años el precio de pisos y casas del suelo patrio se ha ido doblando, cuando el interés del dinero no sobrepasaba el 4%. Mientras duró la alegría, especuladores, rentistas, algún que otro aprendiz de broker, contratistas y constructores (y subcontratas, y subcontratas de las subcontratas, y subcontratas de las subcontratas de las subcontratas...) han hecho su agosto, apropiándose de unas suculentas plusvalías.

Para que te hicieran alguna reforma en casa, había que esperar pacientemente que alguna de las tropecientas mil empresas surgidas al calor de la quimera constructora (eclosión sólo comparable con la proliferación de inmobiliarias) se dignara acometerla, tan solicitadas que estaban.

Los ayuntamientos, transferidas las competencias urbanísticas y ante la aquiescencia de los gobiernos centrales y autonómicos que no han querido o (seamos ingenuos) no han podido atajar el problema, se han financiado vendiendo suelo, colaborando así a la fiebre del ladrillo y, en abundantes ocasiones, permitiendo ilegalidades, prevaricaciones y sobornos.

El abundante trasiego de dinero B, desvirtuando facturación, escrituración y estafando al fisco, ha sido moneda corriente y archisabida de todo quisque, abundando en la avariciosa catarsis crematística y comprometiendo a los notarios que daban fe de algo que sabían positivamente falso. Del montón de billetes de 500 que se ocultan por ahí mejor no hablar. Nada más y nada menos que un tercio de los expendidos por el BCE y dos tercios del efectivo que hay en España.

BANCOS

Los entidades de crédito, reducido el margen interbancario entre el dinero comprado y vendido, se apuntaron sin demora a financiar hipotecas y cuando los hipotecados no pudieron atender la desorbitada cuota, ésta fue ampliando su plazo hasta los 40 años y más. Como el valor inmobiliario se revalorizaba tan rápidamente, arriesgaron financiando hipotecas de dudoso cobro y, para paliar la falta de garantías, se optó por subir el interés y contratar seguros que avalaran la deuda. Ni que decir tiene que quien no puede hacer frente a pagar un préstamo normal difícilmente va a poder hacer frente a uno caro, cuando tenga el más mínimo avatar. Y 40 años dan para muchos imprevistos.

Como se desconoce el montante del agujero de insolvencia (se estima entre 100.000 y 600.000 millones de euros, osea: ni puñetera idea), las autoridades monetarias europeas han exigido mayor transparencia y control a las financieras, a lo que éstas han respondido que no se apliquen las normas porque no las van a poder cumplir. Es como si yo le dijera a mi jefe que no voy a hacer lo que me pide porque me siento incapaz, sólo que a ellos les vale y a mi me echan a la calle.

Ahora la desconfianza se ha adueñado de las entidades crediticias, que ya no se prestan dinero ni se fían unos de otros, ante el desbarajuste contable, consecuencia de los nuevos productos de inversión, los maquillajes en los balances y la ingeniería financiera, que pretende multiplicar las ganancias como el mago saca conejos de su chistera. Más que una cuestión de confianza parece ser de sin fianza.

SOLUCIONES

Las empresas del sector reclaman ayudas al Estado, que inyecta miles de millones en el sistema bancario para paliar la morosidad de las hipotecas de dudoso cobro y reparte dinero a los emprestados (o no) bolsillos de sus ciudadanos.

De todas formas no todos parecen estar en crisis. El Banco Pastor gano durante el primer semestre de 2008 un 18% más que en el mismo periodo de 2007. VISA, en el primer trimestre de este año ha ganado un 41% más que en 2007. REPSOL YPF ha obtenido un 24% más, Exon Mobile el 14% más...

Las inversiones huyen del sector inmobiliario en busca de nuevas ganancias, alterando los mercados de materias primas, energéticos y alimentarios, poniendo en peligro la supervivencia de una gran parte de los habitantes del planeta.

Mientras, los estudiosos plantean las soluciones de rigor: aumentar el ahorro (?), incentivar el consumo (??), moderación salarial (???), y abaratamiento del despido (????). La otrora defendida “ley de mercado” como única alternativa transaccional auto reguladora, se torna en intervencionismo estatal, aportando fondos públicos, socializando las pérdidas y empujando al estamento social más débil a la indigencia.

Algo va quedando claro: la crisis la pagarán los que menos han contribuido a crearla y los menos beneficiados durante su gestación.

En Pamplona/Iruña a 14 de agosto de 2008
Juanito Monsergas