domingo, 3 de agosto de 2008

HOSANNA, OBAMA


Barack Obama ha estado de gira por Europa y Asia, pues se intuye nuevo presidente de los EEUU. Declara que se siente “ciudadano del mundo”, pero dicha afirmación, viniendo del aspirante a César Imperial, se me antoja que encubre su percepción de dueño del mundo.

Sus promesas electorales, simpatía y popularidad ilusionan a los europeos, que lo ven como la esperanza que cambiará la política de su país, mejorando la imagen que su funesto antecesor ha sembrado por el planeta. No ven, o no quieren ver, los grupos de poder que lo sustentan y cabe preguntarse qué margen de maniobra va a tener quien se debe a los responsables de que las cosas estén como están. Nada se hace sin dinero.

Anuncia un plan de retirada de Irak, pero refuerza su presencia en Afganistán y amenaza a Irán. Asegura su apoyo a Israel, para contar con el apoyo judío de su país y promueve un frente unitario internacional con Europa que, a falta de concretar, más parece el abrazo del oso.

Se diría que a lo máximo que puede aspirar el pueblo estadounidense (y nosotros) es a una versión edulcorada del actual mandatario. La elección es sencilla: o lo malo o lo peor. ¿Obama Bin Laden?

En Pamplona/Iruña a dos de agosto de 2008
Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. Sin turbante y afeitado. ¡Faltaría más!
    El emperador dixit. Ciudadanos morituri.

    En el cielo nos veremos.

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