SONDEOS Y ESCAÑOS

Alguien me dijo hace un tiempo que los sondeos previos a las elecciones, reiteradamente emitidos por los medios de comunicación con pretensiones de oráculo, consiguen pervertir la opinión de los votantes induciéndolos y mediatizando su opción con estos augurios.

Somos muy manipulables y, si nos machacan adelantando el resultado, con toda seguridad acabarán influyendo en nuestra elección. Las opciones mayoritarias se verán reforzadas y la “previsible” inutilidad de algunas opciones decantará la papeleta escogida. Si a eso añadimos que hay que tener un gran respaldo económico y de medios para acceder a la candidatura y que gran parte del electorado ejercita el voto de castigo o, cuando menos, la opción menos repugnante, hemos de admitir que la composición del parlamento dista mucho de expresar el sentir popular.

Y ya que hablamos de recoger la opinión de los ciudadanos, según vocean hasta la saciedad los candidatos en busca de nuestro sufragio, no entiendo por qué no se recogen en la cámara los votos no emitidos y se dejan vacíos dichos puestos.

Tanto que hablan de ajustes, sería un considerable ahorro que se ocupasen los escaños elegidos sobre el total de electores y no sobre los votos emitidos. Más de la mitad de la cámara quedaría desierta y los 350 parlamentarios que finalmente ocupasen las poltronas, podrían ejercer su voto de forma ponderada. Nos saldría mucho más económico y estoy seguro de que funcionaría tan eficazmente como ahora, si no mejor.

Suyo afectadísimo: Juanito Monsergas