

Asisto pasmado a la polémica desatada por la conveniencia o no de incrustarle una letra a la marcha granadera de nuestro himno patrio.
El pusilánime intento, seleccionado entre los 2.000 aspirantes presentados ante el variopinto jurado, da cuenta del anacronismo que sufren nuestras esencias. Ni siquiera han puesto a un cura castrense que supiera insuflar un poco de ardor a la elección.
En aras de remediar tan vergonzoso vacío, acudo presto a aportar mi fervor patriótico en el empeño, a pesar de mi escasa lírica versicular. Un himno, necesariamente, ha de tener gallardía, coraje, bravura:
Lucha fiero
combate al enemigo
defendiendo aquí
del mundo esta porción
Dale duro
seguro que hay dinero
si logras ganar
no lo debes dudar
Muerde, machaca,
retuerce y golpea
y haz que el adversario
se pose a tus pies
Saca tu furia
y atiza con saña
porque lo importante
es, al fin, triunfar.
Con dos cojones.
En Pamplona/Iruña a 9 de febrero de 2008
Juanito Monsergas
No hay comentarios:
Publicar un comentario