domingo, 23 de noviembre de 2008

DISCAPACITADOS


Leo en Diario de Noticias de 22 de noviembre que “los discapacitados representan un cuarto de la población de Navarra. Uno de cada cuatro habitantes de la Comunidad Foral es minusválido”.

Sin ánimo de menospreciar la labor que desarrolla el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra, la cifra se me antoja a priori totalmente desproporcionada. ¿Existen 150.000 personas con minusvalía en nuestra Comunidad? ¿Alberga nuestra sociedad tal cantidad de incapacitados como para contabilizar una cuarta parte de la población?.

Afirmación tan llamativa induce a preguntarse qué se considera ser capaz y qué tener una minusvalía. No pocos, cuyas habilidades consideramos menguadas, demuestran día a día superar la adversidad con más eficacia y entereza que los que calificamos con simpleza de “normales”. Es más, deberíamos reconsiderar tal catalogación por el mero hecho de estimar sus limitaciones distintas a las nuestras.

Bien pensado, si a las discapacidades por todos conocidas le añadimos los violentos descerebrados que dan rienda suelta a sus impulsos más primarios, a aquellos que se niegan a ver la realidad de los hechos escondiéndose en sus prejuicios, a los que se escudan en justificaciones para eludir sus responsabilidades, a los incapaces de moverse sin coger el coche, o a quienes, con un léxico más que menguado, son incapaces de pronunciar tres palabras seguidas sin decir seis exabruptos, la cifra aún se me hace corta.

En Pamplona/Iruña a 22 de noviembre de 2008
Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. Pues si, todo es cuestión de definir minusválido y nos dará una cifra u otra. Yo si no se trata de subvencionarlos abriría la definición hasta encontrar una que incluya a todos los que predicaban el fin de las ideologías hasta que el barco ha empezado a zozobrar, otra vez.
    Por cierto, ¿los prejubilados son minusválidos? Lo digo porque estoy deseando que me ofrezcan la prejubilación.;-)

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