LOCOMBIA

Varios ediles de nuestro Consistorio viajan a la Pamplona colombiana, según parece a comprobar in situ el aprovechamiento de las ayudas aprobadas en 2004 a la ciudad hermanada: 78.000 euros para el Plan Maestro de Alcantarillado y 60.000 para obras en los colegios Cristo Rey y El Escorial, . Alguno de los concejales ha decidido alargar su estancia, eso sí, pagando la diferencia de sus bolsillos.

Resultan escasas las noticias que recoge la prensa estatal sobre el país sudamericano y su situación actual. Apenas una ínfima reseña sobre la dimisión del Jefe del Ejército de Colombia y 27 oficiales más por ejecuciones habituales de jóvenes de clase baja que luego eran presentados como guerrilleros abatidos. Hay que buscar en la red para comprobar la connivencia del gobierno con los paramilitares, la marcha que han protagonizado 40.000 indígenas exigiendo su derecho a las tierras usurpadas por las multinacionales en colusión con las autoridades nacionales, la delicada situación de los Derechos Humanos en el Norte de Santander (departamento donde se ubica la ciudad homónima) o la agonía de los más de 4 millones de desplazados.

Según recoge un informe de las ONGs dirigido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU “por lo menos 13.634 personas perdieron la vida fuera de combate a causa de la violencia sociopolítica” y la cifra supera los 23.000 si se agregan las muertes en combate. El documento afirma que el Estado es responsable directa o indirectamente del 75% de los casos en los que el autor fue identificado y el resto recae sobre la guerrilla. “Han aumentado dramáticamente los casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y el desplazamiento forzado”. De los 116 paramilitares investigados ninguno ha sido condenado y unos 60 legisladores han sido inqueridos por nexos con las organizaciones de extrema derecha.

Esperemos que las preclaras mentes de la delegación pamplonesa nos aporten sus perspicaces impresiones y suplan la sequía informativa de un país que se desangra desde hace más de 50 años a causa, precisamente, de su riqueza: Locombia.

En Pamplona/Iruña a 15 de noviembre de 2008
Juanito Monsergas