sábado, 22 de septiembre de 2007

LA FE DE RACIÓN MAMÍFERA (Una reflexión de Fe Nestrada)


Para los católicos la fe es fundamental, incluso fecalcitrante, claro que también lo es para otras especies: ahí está la famosa fe de ratas, aunque nunca he sabido a ciencia cierta en qué creen...

No obstante, es evidente a priori que, para las especies mamíferas en general, lo primordial es que no se produzca corte alguno en su fe moral.

Por otra parte, en términos crematísticos, es fácil tener fe de rico cuando se dispone de medios aún siendo fe o algo similar, mas lo vital es que la fe cunda, porque digo yo: de que la fe cunde no hay duda, a veces incluso es infecciosa.

Os preguntaréis: ¿la fe licita? Sí, efectivamente, es lícita o sea no está penalizada de momento. Otra cosa es la fe choría, esa sí que es punible, propia y consubstancial de felones, especie de mamíferos selváticos, feroces, melenudos y fétidos. Enfín: fe, no menos.

Es cierto que, en ocasiones, la fe es pequeña, entiéndase, fe menina, suave, sinuosa y afelpada. Y esto nos lleva al acto supremo, el acto de fe: de la fe la acción básica gusta a la mayoría, aunque no todos disfrutan de sus ventajas, si acaso como una deferencia ocasional resultan felados. Pero nunca hay que perder la esperanza, así lo aconsejan los expertos: ten fe, es fetén.

Pero, cómo no, todo tiene su final... la fe muere, así de duro: fenece, lo que técnicamente se denomina fe retro. Mas la naturaleza es sabia y compensadora y todo renace, por su misma feracidad, aunque tal estudio atañe a la fetología comparada y no vamos a ahondar aquí en detalles.

En definitiva, lo que importa es que la vida es una fe... ría usted

A fe mía

Lolita Calamidad (Mari Fe de Triana)
20/09/2007

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