sábado, 28 de marzo de 2009

LA IGLESIA Y EL CONDÓN


La clericanalla arremete contra el uso del preservativo precisamente en el continente más castigado por el sida y la falta de planificación familiar: África.

Que los católicos tienen un problema sexual es del dominio público, pero la deriva de su jerarquía en los últimos tiempos es de camisa de fuerza con casco de electroshock incluido. ¿Qué pretenden? ¿Acabar con los africanos? ¿Extender la pandemia hasta infectar a toda la humanidad? ¿Materializar el enfermizo sufrimiento aquí en la tierra como en su infierno? ¿Porqué les atrae tanto el dolor, la tortura, el martirio, el flagelo propio y ajeno?

No me siento con autoridad para decirles lo que tienen que hacer o no, allá ellos con sus contradicciones, pero rogaría a sus obispos que, por higiene social, buscasen la talla adecuada y se pusiesen el condón todos los días antes de salir de casa: de la cabeza a los pies.

Caso de que dios exista, seguro que lo agradece.

Suyo afectadísimo, Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. adhiero totalmente a tu artículo, es más tenía ganas de hacer algún montaje fotográfico, son unos impresentables, ferran

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