jueves, 5 de marzo de 2009

VIDRIO


El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos que ha puesto en funcionamiento una dotación de 300 detectives de la basura, con licencia para registrar bolsas de desechos, multar a los infractores del reciclaje y, si las pesquisas no prosperan, sancionar a la comunidad de vecinos.

La aguerrida concejala, rescata el escarmiento que aplicaban los maestros de antaño, generalizando el castigo cuando no salía el autor de la trastada y convierte a todos en delincuentes, delatores o ambas cosas a la vez. En cualquier caso, pocos agentes se me antojan para tan ímprobo trabajo y posibilidades recaudatorias tan halagüeñas.

Quizá la medida sea un primer paso de un plan más ambicioso que limpie la gestión administrativa de su comunidad, con la creación de un nuevo contenedor (marrón) para suciedades corporativas. O quizá, en un saneamiento social sin parangón, se impongan controles a secreciones, higienes y deposiciones, aunque ello suponga mandar a los agentes a tomar... muestras.

Es de suponer que la ciudadanía tome nota de las coercitivas maneras de la intrépida política y acabemos tirando cada desperdicio donde corresponda: la Botella al Contenedor del Vidrio.

Suyo afectadísimo:
Juanito Monsergas

1 comentario:

  1. Cada vez más tengo la sensación que los ciudadanos de a pie estamos bajo sospecha en vez de gozar de la presunción de inocencia....pero lo peor es que sea encima en Madrid que se pongan en marcha esas diligencias...pues creo que ese contenedor marrón para suciedades corpotarivas deberá tener un volumen brutal en función de todo lo que hay que desechar ahi.
    Por otro lado, si se necesitan voluntarios para llevar la botella al contenedor verde, me apunto, y si es de esas botellas que vienen de dos en dos, es decir una de blanco y una de tinto, con o sin bigote, más aún.

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