martes, 28 de abril de 2009

ACEPTAR LO INACEPTABLE


Tras las revelaciones de los informes sobre el uso de la tortura (
¡¿métodos interrogatorios?!) por parte de la CIA y las tropas norteamericanas (¿qué otra cosa pueden hacer las tropas sino tropelías?), algunos responsables (Cheney, Rice, Rumsfeld...) pretenden justificar su actuación con el manido argumento de la lucha contra el terrorismo. ¿Nos tendremos que convertir en peores bichos que los terroristas para luchar contra ellos?

Se afirma falazmente que los métodos de martirio han evitado ataques a nuestras democracias. Obviando que la aplicación de suplicio por parte de las instituciones es el mayor ataque que se le puede hacer a un estado de derecho, ¿en cuál de las 180 veces de ahogamiento simulado del prisionero se enteraron?. A mí no me costaría más de dos o tres asfixias reconocer el asesinato de Lincoln... y el de César.

Como imbuídos de la gracia divina insisten en la necesidad de aplicar tormento a los detenidos como en las más oscuras páginas de nuestra historia inquisitorial. Hay que matar lentamente al detenido, asesinarlo con deleitación, machacarlo con parsimonia para que confiese hasta las intenciones que ni siquiera él habría sospechado albergar.

Se pretende establecer las prácticas más abyectas y crueles que los dictadores más sanguinarios han querido nunca reconocer. Legalizar el abuso, aceptar lo inaceptable, institucionalizar el salvajismo más atroz.

Está bien que nos escandalicemos por tan depravadas pretensiones y nuestros jueces se alboroten señalando la viga en el ojo americano, aunque quizá debiéramos revisar la tarima de nuestras comisarías... o cuando menos algunos rastreles.

Suyo, afectadísimo: Juanito Monsergas

3 comentarios:

  1. y dicen que es el ejemplo de democracia por antonomasia....y para variar puede ser que les vayamos a la zaga ferran

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  3. Episodios como Guantánamo, nos recuerda que el fascismo no es sólo una ideología política, también es una actitud humana en la que es muy fácil caer, más de lo que nos parece. Lo digo porque estoy seguro que muchas personas "de bien", habrá costado muy poco convencerlas para que toleren la tortura como forma de lucha contra el "enemigo".
    Este es un asunto que me pone muy mal cuerpo. Quizás porque me da miedo ser yo el próximo ... al que le parezca bien un recorte de libertades para protegernos del distinto.
    Saludos juanito. Sigue con tus monsergas.
    Un abrazo.

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