domingo, 14 de octubre de 2007

NIÑOS POLICÍAS


Siempre me ha incomodado las “jornadas de puertas abiertas” que, con motivo de alguna celebración castrense, invitan a los niños a familiarizarse con el arsenal exterminador. Parece como si quisieran convencerlos de que todas esas armas, tanques y explosivos sirvieran para otra cosa que matar a nuestros semejantes.

Ahora, y desde una remota columnilla de la escondida página de un periódico, nos llega la noticia de que los van a utilizar como agentes especiales contra la venta de alcohol, drogas o material multimedia pornográfico o violento.

Propuesta tan estrambótica no proviene de ningún país tercermundista o salvaje, acostumbrado a reclutar a los infantes o a traficar con ellos como mano de obra barata o “carne fresca”, sino del muy civilizado y democrático gobierno federal alemán.

Dudo mucho que esta práctica sea compatible con la Declaración de los Derechos del Menor de La Haya, que ampara a los menores y que un país de la Unión Europea como Alemania debería de respetar escrupulosamente.

¿Será que el estado germánico no tiene medios y personal suficientes para perseguir a los trapicheros y que no le basta con las denuncias que puedan hacer sus ciudadanos para erradicar la delincuencia en los entornos juveniles y quieren que todos seamos policías?

¿Será un primer paso en aras de instaurar los “policías de familia” para que en los hogares se respeten las leyes aún a costa de que nuestros chiquillos puedan denunciar a sus padres convirtiendo la civilizada sociedad occidental en un gran hermano orwelliano?

Bien mirado, tiene sus ventajas: si todos nos convertimos en “agentes del orden” ya no tendríamos que pagar ese servicio y nos ahorraríamos una pasta en impuestos.

En Pamplona/Iruña a 14 de octubre de 2007
Juanito Monsergas

No hay comentarios:

Publicar un comentario