NONATOS Y PERSONAS

Francia ha aprobado una ley para inscribir a los nonatos en el Registro Civil. En EEUU, un grupo de madres americanas han conseguido que se emita un certificado de nacimiento para los no nacidos y yo, que soy muy mal pensado, intuyo aspiraciones antiabortistas en esta reivindicación.

Parece indiscutible que, sin haber sido parido difícilmente se puede considerar nacido, aunque sea entendible el duelo de alguien que ha perdido su criatura en fase avanzada de gestación.

Sabemos que las personas nacemos prematuramente, completando nuestro desarrollo fuera del útero materno y sin embargo se pretende dar entidad legal a aquello que aspira a convertirse en ser humano, confundiendo el proyecto con el producto y mezclando los sentimientos con la gestión administrativa.

Convendría señalar que, desde 2001, se permitía inscribirlos en el Registro Civil y practicarles ceremonia funeraria si la expectativa vital superaba las 22 semanas o los 500 gramos de peso. Derogadas estas limitaciones, se le otorga al embrión individualidad y entidad suficientes desde el momento mismo de la concepción.

A pesar de no ser ningún entendido en la materia, se me antoja que lo más sensato sería establecer una ley de plazos, no confundir el embrión con el feto (o la criatura si el término nos resulta peyorativo) y distinguir claramente al que vive un instante del que no, dejando en manos de la mujer las decisiones que afecten a su futura maternidad.

En Pamplona/Iruña a 7 de septiembre de 2008
Juanito Monsergas