sábado, 8 de marzo de 2008

HÉROES


Con la valentía del verdugo que gira el vil garrote, nuestros bravos gudaris han ejecutado a este chivo expiatorio, sintetizando la grandeza de un proyecto patrio edificado en la concepción de abnegación, entrega y sacrificio que ennoblece el ideal de una honesta lucha.

Seguramente, esta incomprensible muerte decidida por alguien convencido de poseer las razones suficientes para llevarla a cabo, servirá para cimentar una sociedad más libre, justa e igualitaria.

Alguien que ha decidido que el aniquilamiento de esa indefensa persona ayudará a conseguir que todas las voces, todas las ideas, todos los proyectos, tengan cabida en el imprescindible debate del albero convivencial de nuestras vidas.

Ideólogo tan preclaro, conducirá al pueblo hasta su emancipación, lástima que para entonces sólo quedará él y sus corifeos. Mientras todos morimos un poco, el ejecutor rememora viejas glorias: viva la muerte, muera la inteligencia.

En Pamplona/Iruña 8 de marzo de 2008
Juanito Monsergas

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