(A F. J. L. por alusiones)
No puedo despreciar vil mentecato
contestar a tu insulto cizañero
pues siendo de verdades tan ligero
en ingenio y en verbo es bien barato.
¿No fuiste en otro tiempo gran beato
de rojas banderolas, compañero,
para ser a la postre mamporrero
de obispos y otra gente de boato?
Tu discurso soez y despreciable
inspirado en la imagen de tu espejo
sólo es ducho en la trola y el insulto.
El rencor y la inquina inagotable
que brota de tu boca de pendejo
te hace cada día más estulto.
En Pamplona/Iruña a 13 de marzo de 2008
Juanito Monsergas
jueves, 13 de marzo de 2008
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