domingo, 29 de junio de 2008

¿ME ECHA ALGO?


No tendría más de veinticinco años y su aspecto descuidado, su mochila curtida y su perro doliente dormitando a sus pies delataban su vagabundeo.

Llevaba varios días sentado en la misma esquina, repitiendo con desgana y de forma machacona el mismo estribillo: “Jefe ¿me echa algo?” “Reina ¿me echa algo?” “¡Ey, parejilla ¿me echa algo?”

Su voz se colaba por mi ventana como una letanía encrespante. Al tercer día no pude resistirme más y, cuando pasé a su lado para dirigirme al trabajo, le dije: “Te echaría ganas de trabajar, pero lamentablemente no me quedan”

Ni se dio por aludido. Siguió así hasta el final del verano.

En Pamplona/Iruña a 29 de junio de 2008
Juanito Monsergas

No hay comentarios:

Publicar un comentario