Tras los resultados electorales del 27-M los intrépetes de los partidos políticos se devanan los sexos para conformar un gobierno adecuado a nuestra voluntad e intereses, aunque la ciudadanía teme que se realicen pactos contra datura o que la formación de gobierno resulte el pacto de los montes. Y es que hay gente que siempre quiere estar en el candelabro y que en cuanto les llevas la contraria se ponen hechos un obelisco.
Ya lo decían los obispos, tenemos un espíritu materialista (o un materialismo espiritual, ya no me acuerdo) y había que votar como dios manda, esto es, al César lo que es del César y a dios todo lo demás, por lo menos.
Esperemos que el futuro ejecutivo foral esté a la altura de nuestras aspiraciones y gestione con eficacia los grandes retos de nuestra comunidad: el desarrollo susceptible, el cambio climatérico, la problemática de las ciudades dormilonas, el tejido de nuestros centuriones industriales, las poéticas sociales o incluso el cerril bus.
No temo equivocarme si afirmo que a los navarros nunca nos han engañado ni nos volverán a engañar.
Mientras tanto buscaré consuelo en las sabias palabras de los grandes prohombres de la humanidad., Homo, homini lupulus (el hombre hace la cerveza con lúpulo), si bis pacen paralelun... (si dos pacen paralelos...) y sobre todo: herrare humanum est (algunos humanos deberían de estar herrados. Y con bozal)
En Iruña/Pamplona 10 de junio de 2007
Juanito Monsergas
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