Hace poco salía en la prensa la aprobación por parte de nuestros gobernantes de una norma que limita las donaciones a los partidos políticos y obliga a identificar a los sujetos de las mismas.
Para empezar no está mal. Esperemos que sea el preámbulo de la obligada declaración de los bienes de los candidatos al entrar y salir del puesto, de las auditorías periódicas en las cuentas de los partidos políticos, de la elección democrática dentro de los partidos de los candidatos a elecciones y de la corrección de la ley electoralpara que la ciudadanía podamos optar en régimen de listas abiertas a los distintos sufragios de nuestro sistema de gobierno.
Por otra parte, nos llega a la opinión pública noticias de distintos abusos en comisarías españolas. Supongo que no tiene nada que ver el dictamen de Aministía Internacional al respecto, que no será un lavado de cara para salir del paso y que se va a hacer extensivo el uso de cámaras en todos los centros de detención, así como la asistencia de un letrado en los interrogatorios.
Los electores necesitamos creer que nuestro sistema democrático nos va a permitir elegir a las personas que nos van a gobernar, que las ejecutivas y los candidatos se eligen desde las bases, que la contabilidad de los partidos es legal y transparente, que los cargos públicos no están para enriquecerse y que tenemos mecanismos para vigilar a nuestros vigilantes.
Mientras tanto, las declaraciones de nuestros insignes gobernantes y políticos pretendiendo ponderar sobre la democracia y nuestros grandes valores no son sino papel mojado.
En Iruña/Pamplona 4 de junio de 2007
Juanito Monsergas
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