*FE POR PUNTOS

Alabo la inquietud eclesiástica en su "pastoral" sobre la conducción automovilística. Una vez más, los obispos, con su lider a la cabeza, abandonan el "parnaso celestial", para iluminarnos en nuestras míseras ocupaciones cotidianas

No puedo dejar pasar la ocasión de corresponderles con una propuesta que les puede reportar una visión más empírica de su rebaño, tan necesitado siempre de asesoramiento y guía: la fe por puntos.

Sería una buena manera de comprobar el cumplimiento de los preceptos que ustedes, sabiamente, han instaurado a lo largo de los siglos. Además de los ya clásicos (misa, bodas, bautizos, etc.) podrían buscarse nuevas iniciativas que perfilasen con más precisión el curriculum del creyente, como controles de pecadometría en la vía pública que revelarían el manejo de la liturgia, el dominio de la historia sagrada y su índice de beatitud.

Asimismo, deberían instaurarse revisiones periódicas para evaluar el cumplimiento de la doctrina, examen de bajas pasiones, kilometraje evangélico, iluminaciones y levitaciones, carburación de pensamientos impuros, amortiguación de los pecados, etc.

Todo ello podría ser cómodamente gestionado en una tarjeta chip que, una vez penetrada (con perdón) en el confesionario automático, evaluaría su recto proceder, aplicándole la correspondiente penitencia. Los datos así recabados serían transferidos a un ordenador arzobispal y de allí enviados al Vaticano, donde se tratarían como dios manda.

Agradeciéndoles una vez más su incansable labor, tengan por seguro que, mientras sigan pontificando nuestro cotidiano materialismo, no faltará un infiel agradecido que les ofrezca, desde lo más hondo de su ser, el entrañable y correspondiente pago de sus anhelos.

En Iruña/Pamplona 27 de junio de 2007

Juanito Monsergas